En Perú y otros países de América Latina y el Caribe, el Día de la Gestión Integral de Residuos Sólidos (DIADESOL) se conmemora cada tercer sábado de septiembre. La declaración de esta fecha fue firmada el 28 de octubre del 2002 en Cancún, con la finalidad promover tanto soluciones que integren la participación e innovación frente a los problemas que derivan de un mal manejo de los residuos sólidos, como la concientización social respecto a la importancia del cuidado de nuestro medio ambiente. Tuvimos pasos importantes, como ser el primer país en América Latina en contar con una ley de promoción del reciclaje.

Sabemos que la actividad humana tiene diversos efectos en el medio ambiente, pero la naturaleza también tiene la capacidad de auto regenerarse. Sin embargo, en algunas situaciones, esta capacidad es limitada, lo que hace que el ritmo o proceso de recuperación sea más lento en comparación al daño que se produce. Por lo tanto, vivimos en un mundo preocupado por el calentamiento global causado por los gases de efecto invernadero.

Es evidente que los desechos son parte de la actividad humana, en general de todas las formas de vida. Sin embargo, la humanidad está superando su capacidad natural para auto regenerarse en cuanto al impacto que generan los residuos. Cada año, se producen más de 7 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos en Perú, lo que equivale alrededor de 20 mil toneladas diarias y casi mil toneladas por hora.

La razón de esta situación se puede atribuir a cuatro factores:

• El aumento del consumo.
• El crecimiento económico.
• El incremento del comercio sin medidas de reducción o reutilización.
• Las nuevas costumbres de la población.

El empleo excesivo de empaques de un solo uso, el cual ha aumentado debido a la pandemia de COVID-19. El Informe No 24-2020-DP de la Defensoría del Pueblo destaca la importancia de garantizar un manejo adecuado de los desechos peligrosos producidos en establecimientos de salud y distinguirlos de los desechos comunes producidos.

En comparación con todas las circunstancias mencionadas, es preocupante que solo el 0,75% de los residuos sólidos generados se reciclen. Los rellenos sanitarios, los botaderos informales y los puntos críticos sin inspección son los destinos finales de los residuos sólidos. Solo en Lima, hay alrededor de 1600 botaderos informales y 631 puntos críticos en el Perú, y solo 52 rellenos sanitarios en 19 departamentos cumplen con los requisitos legales y técnicos. Los últimos, en total, representan aproximadamente 1973 hectáreas en estado de degradación.

Para abordar este problema, contamos con herramientas legales como el Decreto Legislativo 1278-Ley de gestión Integral de Residuos Sólidos del año 2017, y su complemento, el Decreto Supremo N°014-2017-MINAM. Aunque estos limitan las responsabilidades y las competencias de nuestras autoridades, la verdad es que esta es una tarea que nos involucra a todos. Las municipalidades deben fomentar la creación de puestos de trabajo relacionados con el reciclaje. Además, se requiere el respaldo de las empresas del sector privado, ya que estas empresas tienen la capacidad de colaborar cuando se trata de problemas de infraestructura. Por último, pero no menos importante, es responsabilidad de la población en general seguir practicando buenas prácticas como reducir, reciclar y reusar sus desechos.

Es por esta razón que, en Séché Group Perú estramos comprometidos en promover buenas prácticas medioambientales a través de las actividades que realizamos como: remediación de zonas afectadas, tratamiento térmico, tratamiento físico – químico, disposición final, transporte y gestión integral de residuos; sumandonos a las acciones de mitigación. Asimismo, prevenimos la contaminación que pudiera generarse por nuestras actividades, mediante la gestión de los aspectos ambientales significativos de la empresa, establecido como compromiso en nuestra política del sistema integrado de gestión.