Día Mundial del Agua
Uno de los recursos renovables que se caracteriza por se indispensable para la vida, estratégico y a la vez vulnerable para el desarrollo sostenible, el mantenimiento de los sistemas y ciclos naturales, es el agua. (según la Ley N° 29338 Ley de Recursos Hídricos). Es por ello, que cada 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua, con el fin de concientizar y resaltar la importancia de realizar una gestión sostenible de este recurso.
El 22 de diciembre 1992, durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo sostenible, realizado en Río de Janeiro. Hicieron la propuesta de celebrar un día internacional para el agua, con el objetivo de fomentar la conciencia pública del uso de este recurso.[1] Es así como la Asamblea General de las Naciones Unidas, a través de la resolución A/RES/47/193 designó el primer Día Mundial del Agua el 22 de marzo de 1993.
A nivel mundial se está evidenciando una creciente escasez de este recurso vital, afectando a más de 40 % de la población (según el Programa de las Naciones Unidas para Desarrollo). [2]Así también, de acuerdo con los registros de la ONU 2 mil 200 millones de personas viven sin acceso al agua.
En este escenario, Seche Group Perú siendo una empresa de gestión ambiental, aportamos de forma positiva mediante nuestras actividades, como el de tratamiento de aguas residuales industriales realizado en el Ecocentro Chilca y en los distintos proyectos de TWM. Además de, incluir controles operativos como la reutilización de agua proveniente del sistema de enfriamiento del incinerador en la Planta Térmica de VES y buenas prácticas de consumo de agua en las instalaciones y distintos proyectos. Todo ello, alineado al cumplimiento de las metas del Objetivo para el Desarrollo Sostenible 06 (ODS 06 Agua limpia y saneamiento).
A continuación, mencionamos algunas pautas para contribuir al cuidado y consumo eficiente del agua.
- Mantener los caños y grifos en buen estado: El goteo de un grifo puede gastar hasta 30 litros por día o 10000 litros por año. Para evitar esto, debes cambiar los grifos y caños que es estén en mal estado y generen la perdida de agua.
- Cierra correctamente los caños: Un caño promedio consume 10 litro por minuto. Es por ello, que debes asegurar el cierre de los caños y grifos después de su uso.
- No viertas aceites u otras sustancias contaminantes por el caño: Un litro de aceite contamina cerca de 1000 litros de agua. Acumula el aceite usado en un contenedor con cierre hermético.
- Realiza el mantenimiento al sistema de tuberías para reparar filtraciones: Al no reparar las fugas de tuberías se gasta hasta 5000 litros por día. El mantenimiento del sistema de tuberías es necesario para evitar filtraciones o goteos.
- Usa la lavadora solo con la carga completa y con poco detergente: Acumula tu ropa y completa la carga para hacer uso eficiente del agua por 1 ciclo de lavado.
- Cierra el caño cuando te lavas los dientes: Al dejar el agua correr al cepillarnos gastamos hasta 20 litros por minuto. Abre el caño solo cuando es necesario o usa un vaso para usar el agua necesaria para lavarse los dientes.
- Opta por reutilizar agua para regar las plantas y jardines: El agua proveniente del lavado de las verduras, frutas y alimentos, puedes ser reutilizados dentro en nuestros jardines.
¡Haz la diferencia con pequeñas acciones!
Día Mundial de la Eficiencia Energética
El 5 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética, con la finalidad de reflexionar y crear conciencia de la importancia del uso racional de la energía para nuestro propio beneficio, ya que, de continuar su uso irracional, traería consecuencias irreparables para el planeta.
Todo comienza en el año 1998, en el congreso de Viena celebrada en Austria, donde se acordó crear un día que fuese emblemático para el mundo, con el objetivo de brindar la importancia, cuidado y hacer un uso consciente y responsable de la energía, que es vital para la vida[1].
A continuación, mencionamos algunas pautas para contribuir a la eficiencia energética.
- Usa tu bicicleta: Si tienes una bici en tu casa, puedes recorrer distancias cortas, ahorrar en combustible y disminuir tu huella de carbono con unas simples pedaleadas.
- Apaga y desenchufa los artefactos que no uses: Desconecta los electrodomésticos y aparatos que no utilices. Por ejemplo, gasta más cantidad de energía el display encendido del microondas que el ciclo de cocción en sí. Así que ten en orden tus enchufes y no dejes cargadores de teléfonos conectados por ahí.
- Utiliza electrodomésticos con categoría A, A+, A++ o A+++: Si tienes que reemplazar un electrodoméstico, trata de buscar alguno con estas categorías de eficiencia energética. Quizás estos aparatos sean más caros, pero terminarás amortizando los costos cada mes cuando te llegue la factura de energía.
- Usa bombillas o focos LED: Al agotarse los focos incandescentes, reemplázalos por lámparas de bajo consumo. Con estas bombillas ahorras dinero (ya que duran más) y, sobre todo, energía.
- Regula el termostato de tus equipos frío-calor: Mantén la temperatura interior de tu casa entre 19° y 21° en el día y 15° y 17° por la noche y ahorra energía sin hacer prácticamente nada. La variación entre estos valores puede suponer un aumento del 17% en la factura de luz. Recuerda que entre estos grados, la calidad de vida y confort es súper aceptable, y si tienes frío procura abrigarte más (y si tienes calor, lo contrario). Tener un ventilador y usarlo en lugar del aire acondicionado es un buen consejo para ahorrar energía.
- Haz uso del modo ahorro de energía: Siempre ten activado el ahorro de energía, esto evitará, si olvidas apagar tu computadora, que quede prendida sin que nadie la esté usando.
- Eficiencia energética y energías renovables: Cómo algo muy simple, la idea general de toda está gestión es utilizar cada vez más la energía de fuentes renovables. Imaginemos con todo acierto, que la energía renovable más usada en los hogares sea la energía solar, las empresas también están comenzando a utilizar cada vez más las energías provenientes del viento o de la fuerza del agua. Por lo tanto, si tienes la posibilidad, puedes considerar a estas fuentes alternativas como un plan B de energía para tu hogar.
¡Es cuestión de hábitos, mi gente!
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